La vía Andaluza del 28 F
El 4 de diciembre de 1977 Andalucia emprendió su camino para alcanzar mayor soberanía y autogobierno con más de un millón y medio de andaluzas y andaluces tomando sus calles, esas mismas andaluzas y andaluces que el 28 de febrero de 1980 tomaron las urnas ya pillaron un referéndum que nos hacía mirar de tú a tú al resto de territorios.
Hoy, Andalucía, va a vivir su 28F golpeado por una crisis sanitaria, económica y social en Andalucia sin precedentes en décadas y en pleno estado de alarma decretado por el Estado español como consecuencia de la COVID_19.
La aparición de la COVID va a traer consigo una reestructuración de nuestra forma de entender cómo debemos construir el futuro de las próximas generaciones y más aún en nuestra tierra que será de las más perjudicadas en algunos de los aspectos esenciales a la hora de conseguir avanzar en una sociedad mejor, más justa, con futuro y que combata las desigualdades sociales hacia dentro y hacia fuera de Andalucía.
A su vez, la situación de necesidad que está provocando la crisis del COVID está llevando a que exista una polarización en el parlamento de nuestra tierra. Esta situación pone aún más en riesgo nuestro futuro como pueblo ya que la meta de algunos partidos que conforman el actual espectro político es debilitar el actual Estado de las Autonomías con el objetivo de acabar con cualquier aspiración de Soberanía Socioeconómica y Autogobierno del Pueblo Andaluz.
Ante todo esto, las andaluzas y andaluces tenemos que reaccionar, tenemos que construir encamino en andaluz sobre el que recuperar la Andalucía que tomó las calles aquel 4 de diciembre y las urnas el 28 de febrero, recuperado nuestra leyenda mientras recuperamos nuestra dignidad desde las instituciones andaluzas con un gobierno que sienta en andaluz que ponga a las personas andaluzas en el centro del sistema.
Un camino hablando nuestra lengua para entender que se deben recuperar nuestros servicios públicos para educar a sus ciudadanos más y mejor, que potencien su sistema educativo público con materias que traten de Andalucía Y que logre una calidad asistencial sanitaria pública, universal, gratuita y equitativa. En definitiva para atender en lo social desde lo económico.
Un camino por el que trabajar por una nueva generación económica andaluza basada en una economía circular donde las personas tengan un sistema del bienestar sin precedentes y en otras formas de organización administrativa andaluza que se aleje del modelo provincial que desde lo político ha provocado la centralización provincial y evolucione hacia nuestras comarcas históricas naturales.
Un camino para construir una cultura ecológica a través del mundo rural, y en la dirección al mundo urbano. Que sirva para dar riqueza y trabajo de un modo sostenible y que nos posiciones frente a la cuarta revolución tecnológica y la globalización.
Un camino para sumar a nuestros símbolos nacionales andaluces los pulmones verde de la bandera en nuestra tierra. Donde nuestras marismas, nuestra laguna, nuestra cueva hasta nuestro parque de Doñana, de Sierra Nevada, de cabo de Gata, de Cazorla, Segura y las Villas o de Grazalema o hasta nuestro litoral sean también centro de la defensa de lo andaluz.
Un camino de desarrollo de la innovación andaluza puesta a disposición de las personas. Invirtiendo capital público andaluz en crear esa riqueza, legislando con el objetivo de conseguir medidas fiscales y financieras para ello.
Un camino de la justicia con el pueblo andaluz, de cumplir con la inversión que recoge la disposición adicional tercera del estatuto, con el déficit de financiación o con la compensación de las bases en nuestra tierra. Más de 10.000 millones de euros que Madrid debe a nuestro pueblo.
Un camino para que el futuro de las nuevas generaciones y para que tengamos una oportunidad desde la sociedad civil andaluza de recuperar nuestra memoria y de entregarle el presente y el futuro de Andalucía a su pueblo.
Sin duda hace falta una vía andaluza que nazca para colaborar en el camino de una Andalucía con más fuerza política para fortalecer nuestras instituciones nacionales y avanzar en el objetivo de una soberanía plena para gestionar lo que afecta a nuestra gente, para profundizar en la igualdad de toda la ciudadanía andaluza, para reclamar la distribución de las inversiones que Andalucía le corresponden, Y por supuesto para acabar, desde nuestras instituciones, con esa élite andaluza que sigue las órdenes que les dan desde arriba de despeña perros.
Feliz día de Andalucía.
